RAZAS HOSTILES
Por razas hostiles, el mundo humano y con anterioridad el mundo elfo designaba a ciertos grupos de criaturas con las que solían mantener relaciones de enfrentamiento. El mundo élfico lo hizo por considerarlos primitivos y salvajes, apenas animales… el mundo Humano, atendiendo a estos mismos patrones heredados, los combatió ferozmente y anexionó o los expulsó de las tierras que el incipiente Imperio necesitaba para expandir su poder. Las guerras contra las razas hostiles, como las Cruzadas al Arröstann eran habitualmente utilizadas por los emperadores para reforzar su liderazgo interno y cohesionar su hegemonía.
Dentro de las razas hostiles destacamos a:
Dentro de las razas hostiles destacamos a:
BESTIAS.
Se llama genéricamente bestias a unas criaturas humanoides híbridas que presentan docenas de variantes raciales. Su aspecto es el de un humano erguido de buena estatura cuya cabeza suele ser similar a la de ciertas especies de cápridos y bóvidos. Cabezas de carnero, antílope, cabra, buey… definen las razas. Como los anteriores, antes más numerosos y extendidos, se reducen hoy a focos concretos dentro de los espacios montañosos más agrestes donde tienen sus territorios de caza. Cultural y socialmente menos evolucionados que orcos y goblins. Viven en cuevas o al aire libre, sin que sus construcciones pasen de ser campamentos toscos de madera y vegetación casi sin tratar, sin edificios con funciones diferenciadas y poco más que un techo. Sus armas, rudimentarias, habitualmente son producto de saqueos. Su modo de vida es de cazadores-depredadores, atacando en bandas organizadas tanto a animales como a seres inteligentes que se crucen en sus cotos de caza: territorios bajo dominio de una tribu. Desde siempre han defendido con encono y brutalidad sus espacios vitales, lo que les ha dado sobrada fama de bestiales, lo que unido a su aspecto salvaje y animal ha construido en torno a ellos la imagen de criaturas despiadadas.
Nota: la ilustración pertenece al universo de Warhammer y sólo tiene función de ambientación.
Se llama genéricamente bestias a unas criaturas humanoides híbridas que presentan docenas de variantes raciales. Su aspecto es el de un humano erguido de buena estatura cuya cabeza suele ser similar a la de ciertas especies de cápridos y bóvidos. Cabezas de carnero, antílope, cabra, buey… definen las razas. Como los anteriores, antes más numerosos y extendidos, se reducen hoy a focos concretos dentro de los espacios montañosos más agrestes donde tienen sus territorios de caza. Cultural y socialmente menos evolucionados que orcos y goblins. Viven en cuevas o al aire libre, sin que sus construcciones pasen de ser campamentos toscos de madera y vegetación casi sin tratar, sin edificios con funciones diferenciadas y poco más que un techo. Sus armas, rudimentarias, habitualmente son producto de saqueos. Su modo de vida es de cazadores-depredadores, atacando en bandas organizadas tanto a animales como a seres inteligentes que se crucen en sus cotos de caza: territorios bajo dominio de una tribu. Desde siempre han defendido con encono y brutalidad sus espacios vitales, lo que les ha dado sobrada fama de bestiales, lo que unido a su aspecto salvaje y animal ha construido en torno a ellos la imagen de criaturas despiadadas.
Nota: la ilustración pertenece al universo de Warhammer y sólo tiene función de ambientación.
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