Razas Hostiles.
Por razas hostiles, el mundo humano y con anterioridad el mundo elfo designaba a ciertos grupos de criaturas con las que solían mantener relaciones de enfrentamiento. El mundo élfico lo hizo por considerarlos primitivos y salvajes, apenas animales… el mundo Humano, atendiendo a estos mismos patrones heredados, los combatió ferozmente y anexionó o los expulsó de las tierras que el incipiente Imperio necesitaba para expandir su poder. Las guerras contra las razas hostiles, como las Cruzadas al Arröstann eran habitualmente utilizadas por los emperadores para reforzar su liderazgo interno y cohesionar su hegemonía.
Dentro de las razas hostiles destacamos a:
Orcos:
Por razas hostiles, el mundo humano y con anterioridad el mundo elfo designaba a ciertos grupos de criaturas con las que solían mantener relaciones de enfrentamiento. El mundo élfico lo hizo por considerarlos primitivos y salvajes, apenas animales… el mundo Humano, atendiendo a estos mismos patrones heredados, los combatió ferozmente y anexionó o los expulsó de las tierras que el incipiente Imperio necesitaba para expandir su poder. Las guerras contra las razas hostiles, como las Cruzadas al Arröstann eran habitualmente utilizadas por los emperadores para reforzar su liderazgo interno y cohesionar su hegemonía.
Dentro de las razas hostiles destacamos a:
Orcos:
Los seres que habían montado aquel campamento, los dueños de aquellos caballos y también los mismos a los que pertenecía la carreta, que en realidad era una jaula, eran criaturas grandes y pesadas. Cubrían sus cuerpos fornidos y recios con piezas de metal y pieles de animales. Sus cabezas estaban recubiertas, en su mayoría, por cascos de coraza, aunque era posible descubrir a la luz, ya difusa, la tonalidad de sus duras y coriáceas epidermis. Aun bajo el color púrpura del segundo crepúsculo se apreciaban entre el verdoso y el agrisado, merced de la incidencia de la luz o las sombras en ellas. Las facciones que se dejaban ver bajo las celadas respondían a una rudeza casi grotesca: frentes chatas como las de un simio, ojos pequeños entre los cuales se aposentaban unas narices grandes y anchas... Bajo ellas unos labios mullidos y gruesos en bocas amplias y desmesuradamente grandes, tanto como desarrolladas eran sus mandíbulas.
El Enviado. Libro I
Son criaturas grandes y robustas con estructura simiesca y rasgos porcinos estructurados socialmente en clanes de guerra liderados por un consejo de ancianas matriarcas y Caudillos Señores de la Guerra. Existen infinidad de clanes guerreros y varias razas distintas según su hábitat. Originalmente se extendían por todo el continente y aún hay lugares donde se puede encontrar clanes dispersos, habitualmente en zonas de montaña; no obstante la presión demográfica del imperio les ha confinado a las selvas del Nhamibia, como a muchas otras razas hostiles. Habituados a sus propias luchas internas son guerreros salvajes y muy bien dotados, muy efectivos en cualquier campo de batalla.
La desposesión de sus tierras les ha llevado al pillaje, la guerra, el mercenariado y el bandidaje como recurso de subsistencia. Enormes guerreros de gran ferocidad, su gran fragilidad ha sido siempre su falta de unidad frente al enemigo común, puesto en coalición resultan una fuerza capaz de plantar cara a cualquier ejército. Esto es precisamente lo que el estandarte del Némesis les proporcionó. Ellos conformarían el grueso, la espina dorsal, de los ejércitos del Exterminio liderados por los siervos de Kallah.
Nota: la imagen pertenece al universo de Warhammer y aquí sólo tiene valor orientativo.
¡Qué maltratados están los orcos en la literatura fantástica! jeje, es que son tan feos que se merecen lo que les pase. En el foro de Abretelibro hubo un debate muy interesante al respecto de una lectura de El señor de los anillos sobre el papel de estas criaturas y sobre si Tolkien era racista por la forma en que los trataba en sus obras.
ReplyDeleteUn abrazo
jajajajaja. toda la razón Rayco. Pobres bichos y eso que son una de mis debilidades. sobre tolkien, yo lo tengo muy claro, como buen anglosajón criado en una plantación sudafricana debía de ser un redomado racista, a ver, cosas de la época... porque está clarísimo que los Uruk son una representación de la raza negra. Es una lástima, por mi parte, soy un acérrimo defensor de la malcomprendida raza orca. soy de esos que cuando en un juego tiene oportunidad de cojer a los malos ni me lo pienso. Me pillé el Lord of the rings 2 sólo por poder entrar a saco en Lorien y masacrar orejudos.
ReplyDeleteen este primer volumen temo que no podrá apreciarse, pero ese giro espero que sea una de las claves fuertes de esta saga... Por cierto, en una semana nos invade tu universo. Dice David que de momento sólo lo presentarás en Canarias. por favor no olvides avisarme si vienes a la península.
Gracias por seguir este blog!! poco a poco lo voy llenando.